Len & La Chica Del Apartamento [No Postear]

En una ciudad lejana del otro lado del mar, vivía un chico de cabellos rubios y ojos color azul, Len Kagamine.
Vivía
en una casa que estaba en el centro de la ciudad, todos los días
caminaba para ir a la escuela. Siempre pasaba por un edificio que tenía
inquilinos extraños; siempre que pasaba por ahí, los que estaban afuera
lo miraban de forma extraña.
Todos los días era lo mismo. Bueno, pasemos a la escuela.
Asistía a una escuela normal. Lo único diferente era que además de las clases normales era que tenían clases de canto.
Len
era el que tenia mejor voz en esa clase, aunque también su hermana Rin;
aunque no vivían juntos, solo en vacaciones pasaban tiempo juntos en
una casa que tenían cerca de la playa. Allí asistía una chica de
cabello verde y muy largo. Hatsune Miku.
Ella tenía 16 años, a Len le gustaba pero Miku tenía un novio de cabello azul:
Kaito. Len sufría por ese amor no correspondido. Rin siempre lo animaba.
- Ella no vale la pena. Puedes conseguir a alguien mejor.
Len abrazo a su hermana. Eran las 3 p.m. Las clases habían terminado. Rin se despidió de Len.
- Cuídate hermano. No sufras por la chica de verde. - dijo Rin mientras miraba a Hatsune. Abrazo a su hermano y se fue caminando por la dirección contraria.
Len
se quedo otro rato, era el encargado de verificar que quedara todo en
orden. Cerro el salón y camino por el largo pasillo, abrió la puerta
principal y salió de la escuela.
En su acostumbrado camino, llego al
edificio extraño, se le hacia raro que no hubiera nadie fuera. Se quedo
un rato mirando la puerta y esta se abrió. Len se quedo mirando para
ver quien salía. Se quedo impresionado. Ya que salio una chica de
cabello largo y negro, negro como la noche, una piel blanca como la
leche pero... No se le miraban los ojos; los tenía vendados. Ella salio
y bajo los 4 escalones que había. Len se le acerco un poco pensando que
no lo notaria, pero no fue así. Ella se le acerco un poco y le mostró
una sonrisa.
- Hola. Tú debes ser... - le comento mientras ella se rascaba la mejilla derecha - ...Len Kagamine ¿no?
Len la miro sorprendida.
- ¿Y como lo sabes? - pregunto Len con curiosidad.
Ella le volvió a sonreír.
- Si quieres saberlo... ¿Te parece si nos sentamos? - le pregunto ella.
Len miro su reloj, eran las 3:15 p.m. Era viernes así que le pareció agradable la idea.
- Claro, pero... - se detuvo y miro el edificio - ¿No te dicen nada?
- Descuida. No tengo a nadie que me diga que hacer. - le respondió con una sonrisa.
Len la miro con algo de pena. Ella le dijo que fueran al parque que estaba cerca de ahí.
Caminaron unos 5 minutos y llegaron a una banca, allí se sentaron.
Len la miro, a pesar de que no podía ver sus ojos, ella era muy linda, una agradable voz y personalidad tranquila.
- Bueno... - dijo Len - ¿Me dirás como supiste mi nombre?
Ella sonrió y acerco su rostro al de el. Len se puso nervioso
- Claro. - rió un poco - Lo se porque todo lo veo desde la ultima ventana del ultimo piso de ese edificio.
Len se sorprendió más y desde que la había visto le quería preguntar algo.
- Etto... - dijo Len - ¿Por qué tienes esa venda? Digo, si no te molesta responder.
Ella volteo hacia arriba.
- Pues... - suspiro - Yo no puedo ver. - bajo la cabeza.
Len se disculpo, no quiso que se sintiera mal.
- Descuida - le mostró una sonrisa muy calida y hermosa.
Durante largo rato estuvieron hablando. El solo estaba a unos minutos de ocultarse.
- Bueno - dijo Len mientras se levantaba - Ya es algo tarde, será mejor que vallas a casa.
Ella se levanto también
- Tienes razón - le respondió mientras estiraba los brazos.
Ambos empezaron a caminar hacia el edificio, ya cuando llegaron ella estaba en la puerta.
- Fue un gusto platicar contigo - le sonrió.
- Oye - le hablo Len - Será posible que mañana nos volvamos a ver.
Ella sonrió tiernamente mientras se sonrojaba.
- Me encantaría. Nos vemos mañana en el parque en esa misma banca.
Len avanzo hasta la puerta y la abrazo.
- De acuerdo - le sonrió.
Ella se sonrojo más y correspondió su abrazo.
Se despidieron, Len sentía algo raro dentro de el, algo más fuerte que lo que sentía por Hatsune.
Llego a su casa y se acostó en la cama. Pensaba en esa chica a cada momento:
Su voz, su sonrisa y sus gestos. Hasta que se quedo dormido.

Al día siguiente Len se levanto a las 8 a.m. en su móvil tenia una llamada perdida de Rin. La llamo para saber que quería.
- Oye... Acuérdate que hoy teníamos que ir a la escuela, el profesor nos quería desde hace una hora y no has venido.
Len
se cayó de la cama al escuchar eso. La razón por la que irían el sábado
es que el martes tenían que ir a un concurso de canto y obviamente
tenían que ensayar.
- ¡¡Claro!! - le dijo Len a Rin -¡¡Ya voy!!
Se
levanto del suelo y busco ropa rápidamente para cambiarse. Saco una
camiseta amarilla con negro y un pantalón negro, aunque no encontraba
sus zapatos.
- Maldita sea... - buscando debajo de la cama - ¿Dónde están?
Los encontró afuera de su casa, cerro la puerta con llave y se los puso afuera.
Corrió hasta la escuela, ya que se había atrasado una hora. Pasó por el edificio de siempre pero no se dio cuenta.
Llego a la entrada de la escuela y ahí estaban Rin, Hatsune, Kaito y el profesor.
- Llegas tarde Len... - dijo el profesor mientras miraba su reloj de mano.
- Lo siento, es que no me acordaba... - trato de disculparse.
Hatsune
lo miraba de forma sorprendida y Len se sonrojo. Rin lo noto y se puso
enfrente de su hermano para que Hatsune no lo pudiera ver.
- Bueno, al menos vino... - dijo Rin.
Entraron al salón de música y se acomodaron en una pequeña plataforma que estaba en una esquina.
- Bien... Se acomodaran por orden de estatura... - dijo el profesor - Rin hasta el frente.
Rin con cara enojada se puso en frente.
- Ok... - miro a Hatsune - atrás de Rin - Hatsune se acomodo - luego Len y al ultimo Kaito.
Así
lo hicieron. Ya después de varios minutos empezaron a cantar. Así
pasaron las horas. Tenían un descanso de 20 minutos para comer.
Ya eran las 12 p.m.
- Bueno, terminamos. Pueden ir a casa - dijo el profesor.
Ya todos se despidieron. Hatsune y Kaito se fueron juntos; Len se iba a ir cuando le hablo Rin.
- Que te parece si vamos a comer al centro comercial... - le propuso con una sonrisa.
- Claro. Me gustaría -respondió Len.
Y así se fueron caminando, ya que no quedaba tan lejos, mientras tanto...
En
la última ventana del último cuarto del último piso del edificio estaba
la chica que conoció Len, ella se estaba peinando para quedar bien
cuando volviera a verlo.
- Espero que no pase nada malo - pensó mientras sonreía
Eran
las 3 p.m. ella se dirigió al parque, a pesar de que no miraba sabia
por donde caminar, ya que sus otros sentidos estaban muy bien
desarrollados.
Llego a la banca y se sentó, espero largo rato... Una hora... Dos horas...
Mientras
Len estaba con su hermana, había comido, fueron al cine y andaban de un
lado a otro. Len no recordaba la cita con la chica.
Las 9 p.m. Rin se despidio de Len y se fue a su casa. Len hizo lo mismo. Le agrado pasar tiempo con su hermana mayor.
Llego a su casa, se baño, se cambio y miro la TV. Hasta que se quedo dormido...
Mientras la chica seguia sentada, sola en esa banca del parque del centro...

El domingo en la mañana, Len se levanto por el ruido de los pájaros en
un árbol que estaba cerca de su ventana. Eran las 7 a.m. Prendió la
T.V. y puso su caricatura favorita, mientras se preparaba un cereal ya
que para el los domingos era para no cocinar.
Eran las 10 cuando
decidió salir, el centro le quedaba a 10 minutos caminando. Paso por el
edificio y miro la última ventana; no se miraba nada. De pronto se
abrió la puerta. Salió una señora de cabello castaño, Len la miró y
ella lo miro de mala gana…
Se armó de valor y entro al edificio, los
inquilinos lo miraron como si fuera un extraterrestre, no le apartaban
la vista al chico de cabellos dorados. Llego al último piso, y ahí
estaba la última puerta. La toco y escuchó una voz.
- Ya Voy… - dijo una voz que Len conoció.
Era ella, la chica que conoció, abrió y salio ella.
- ¡¡Hola!! – dijo Len animadamente.
Ella le indico que pasara, su habitación era pequeña, pero muy linda.
Len se sentó en la cama y miro que ella estaba muy seria.
- Oye, ¿estás bien? – le preguntó mientras se levantaba de la cama y caminaba hacia ella.
Mientras ella miraba por la ventana, sin decir nada. Aunque la venda no dejaba ver sus ojos, podía notarse que estaba triste.
Dejo de ver por la ventana y se sentó en el suelo.
- Ayer no fuiste al parque… - dijo tristemente. Len se acordó…
Se sintió muy mal, ella le comento que lo espero por horas…
Len le comento que había pasado el día con su hermana.
- Al menos me hubieras avisado… - le comento con un poco de enojo – Me sentí muy mal… Bueno… - suspiro – No me sorprende…
Len se sintió mal consigo mismo.
- Lo siento… No quise causarte problemas… - dijo con la cabeza baja.
Ella no dijo nada y Len se acerco a la puerta.
- Perdón… Mejor me iré y así ya no te causo más molestias – dijo mientras abría la puerta.
Ella se levanto rápidamente y se le acerco.
- No, no te vallas – dijo mientras tomaba la mano de Len – Por favor… No quiero esta sola…
Len se sonrojo un poco cuando le tomo la mano, el también la tomo y le sonrío.
Ella sonrió y se sonrojo un poco. Len se le acerco un poco y le acaricio la mejilla, ella se sonrojo más y le siguió sonriendo.
Ella tomo más fuerte su mano y se le acerco más.
Len la abrazo. Comprendió que iba a besarla, ella se sonrojo y puso resistencia, aunque deseaba ese beso tanto como el.
No pudo, ella se le acerco mas, sus labios se acercaron y cuando se iban a besar tocaron la puerta. Era su vecina.
- Namine… Te dije que hoy iríamos al museo del centro - protesto enojada.
Ella los miro abrazados y muy cerca uno del otro.
- Entiendo… Me alejare – cerro la puerta.
Len se sonrojo un poco, aunque no dejaba de abrazarla.
- Así que te llamas Namine… - le comento.
- Ah… Si, así me llamo – le respondió.
Len tenia que irse, tenía que hacer su tarea.
- Me tengo que ir… Después nos vemos… ¿Ok?
- Claro, pero… Que no se te olvide…
Len le contesto que si y le dio un beso en la mejilla.
Se fue caminando. Mientras ella se sonrojaba y sonreía.
Ya cuando escucho que bajaba las escaleras cerró la puerta…

Por fin era lunes, otra semana mas de trabajo y aburrimiento, eso
pensaba Rin mientras se alistaba para ir a la escuela, saco su uniforme
y se lo puso. Salio de su casa, cerro la puerta con llave y se iba
hacia el edificio donde Namine le indico que vivía, eran las 6:30 a.m.
la escuela empezaba en una hora, pero no le importaba. Llego hasta la
última puerta y Namine abrió, la invito a pasar, se estaba alistando
para ir a la escuela con Rin.
- ¿Segura que es buena idea? - le pregunto a Rin.
- Claro que si, confía en mi.... - le respondió.
Ya
eran las 7, así que se fueron rápidamente a la escuela, cuando salieron
vieron a Len, Rin lo abrazo y los tres se fueron caminando. Len
pregunto que si Namine también iría, Rin le dijo que si, Len se alegro
y se cambio de lugar para ir a un lado de Namine. Así llegaron a la
escuela, todos se sorprendían de ver a esa chica extraña en la escuela,
Hatsune estaba con Kaito y miro a Len, Rin y otra chica muy bonita.
Llegaron al salón de música y ahí Rin se sentó en el escritorio.
- Soy el maestro Gakupo - dijo mientras movía las manos.
- Quítate de mi silla - dijo Gakupo mientras entraba con una taza de café.
- Lo siento señor - dijo Rin mientras se levantaba.
Gakupo
miro a Namine y dijo que si era nueva, Rin le explico que solo la trajo
de visita, el acepto y todos se acomodaron para ensayar.
Mientras
Namine estaba sentada a un lado, escuchaba lo que cantaban y se
sorprendió, lo que mas le gusto fue la linda voz de Len, Hatsune no
apartaba la vista de Namine, Rin se dio cuenta pero no dijo nada. Era
hora de descansar, Rin se fue a donde estaba Namine y se sentó.
- Oye, creo que Hatsune te tiene odio.
Namine se sorprendió.
- Pero... Ni me conoce... - dijo tristemente
- Tal vez pero, a la mejor sabe que entre tu y mi hermano hay algo.
Namine se mordió el labio, después se calmo.
- Pero, a tu hermano le gusta ella no... No veo el problema.
Len estaba escuchando todo esto y bajo la mirada, así que decidió decirle a Rin.
- Rin... ¿Puedes venir un momento?
Rin le dijo a Namine que ya regresaba y fue a donde estaba Len.
- ¿Qué pasa?
Len miraba al suelo
- Pues, ayer Miku fue a mi casa.... Y hablamos un rato, de repente ella se levanto y me beso...
Rin se quedo con la boca abierta.
- Pero... No lo correspondiste... - Len la miro sin decir nada - ¡¡Lo hiciste!! Como te atreves.
Len
y Rin estuvieron discutiendo largo rato. Rin se fue a donde estaba
Namine, efectivamente, le iba a decir lo que Len había hecho.
- Etto... Namine, hay algo que te quiero decir...
- Claro Rin-san - dijo alegremente.
Rin le contó lo que le había dicho Len, cada palabra era como una espina que se clavaba en el alma de la chica (Namine).
Namine
no pudo contener las lágrimas y abrazo a Rin, esta también la abrazo,
mientras miraba de mala gana a Len que estaba al otro lado. Len se fue
corriendo del salón, se fue al pasillo donde estaba vació, lamentándose
del sufrimiento que le causo a Namine...
Namine para limpiarse las lagrimas se quito la venda, Rin se sorprendió de lo que vio...

Rin se sorprendió de lo que vio...
Unos ojos, unos ojos azules como
el mar, color turquesa, lo que mas le sorprendió fue que en la luz se
miraba un destello de muchos colores, como el arco iris.
- Namine, tienes unos ojos preciosos. - le dijo muy emocionada.
Mientras, Namine se estaba limpiando las lágrimas.
- Gracias Rin-san, eres muy linda - le dijo. Después de tiempo se tranquilizo - Oye, y tu hermano
Rin le dijo que se había ido corriendo. Namine dijo que iría a buscarlo.
- Pero, ¿estas segura? - le pregunto
- Claro, yo exagere, así que iré. a buscarlo.
Rin
le pregunto que si podía saber donde estaba, Namine le respondió que no
necesitaba la vista para encontrarlo. Salio del salón y fue en busca de
Len. Mientras el muchacho...
Estaba solo en el mismo pasillo, hablando consigo mismo.
- Soy un tonto, siento pena por hacer sufrir a Namine, y siento pena de haber correspondido ese beso.
Len escucho unos pasos y se escondió en el salón que estaba vació.
- Len, ¿estas aquí? - pregunto Namine mientras caminaba lentamente.
Len quería salir pero pensó que esta le diría cosas. Namine espero a que saliera pero nada.
- Bueno, si estas aquí... Quería decirte que te espero a la salida. Me harías muy feliz si fueras.
Len salio del salón.
- Aquí estoy - dijo mientras caminaba hacia ella y la abrazaba. - Lo siento Namine, yo no quería hacerlo, perdóname.
Namine le correspondió el abrazo.
- Descuida, no estoy enojada, ni triste; ya se me paso - le dijo mientras le mostraba una sonrisa - Además, yo también lo habría hecho, ya que es la chica que te gusta.
Len sonrió, se le acerco y le dio un tierno beso en la mejilla.
- No me gusta, ya no, yo estoy enamorado de otra chica. - Namine se sorprendió y bajo la mirada. - La tengo enfrente de mí, sabrás la respuesta: Tu Namine.
Namine
se sonrojo y sonrió muy feliz, lo abrazo y le dio un beso mientras Len
la abrazaba por la cintura y correspondía ese tierno beso.
Ya después de rato estaban en el salón.
- Bien Len - Dijo Gakupo - quiero que cantes una canción.
Len se sorprendió y subió a la pequeña plataforma que había.
Gakupo sacó un micrófono y lo puso adelante de Len. Mientras lo demás se acomodaban en los instrumentos.
- ¿Cuál cantaras?
Len agarro el micrófono y miro a Namine.
- Pues, la canción de Prisoner - dijo alegremente.
Mientras cantaba Namine se do cuenta de la linda voz que tenia su lindo chico.
Ella echaba porras mientras cantaba.
Llego mas gente y todos aplaudían al compás del ritmo de la canción.
Namine miraba a Len mientras pensaba.
- Que lindo es...

Ya después que terminara su canción, Len bajó del escenario y fue a donde estaba Namine, ella estaba en la esquina del salón; se puso la venda y Len la tomo de la mano.
- ¿A donde vamos? - pregunto
- Ya verás - dijo Len mientras salían del salón.
Llegaron al patio de atrás, había fiesta ese día, por eso Rin la había invitado.
Rin fue hasta donde estaba Namine, la miró y sonrió.
- No por nada te traje aquí - dijo mientras reía.
En el centro había un gran mesa, con toda clase de comidas; otra mesa aparte, a un lado; con toda clase de bebidas, las alcohólicas estaban en un cuarto, una mesa redonda estaba a la izquierda, con muchas botanas. Todos los alumnos estaban comiendo y bailando al compás de la música. Hatsune, Kaito, Kasane y Haku estaban en una mesa, Haku bebía sake mientras Kasane comía un pedazo de pan. Rin estaba con Namine mientras Len buscaba una mesa, en eso llegó Mikuo, hermano de Hatsune, las saludó y miro a Rin, Rin y el se gustaban, pero como era hermano de Hatsune no llegaban a ser novios.
Rin se disculpó por dejar a Namine sola.
- Descuida, entiendo - dijo con una sonrisa
Llegó Len, preguntó que a donde se había ido Rin Namine le dijo que se fue con una chico, Len se imaginó que era Mikuo, se fueron a sentar, Namine sonreía mientras Len hablaba. Cada momento se iba apegando como un imán. Estaban a punto de darse un beso cuando alguien arrojo algo a la cabeza de Len, era una bola de papel.
Namine rió mientras Len se sobaba la cabeza.
Así pasaron las horas, hasta que se hizo de noche, Namine le dijo a Len que ya debía irse.
Len la acompañó hasta la entrada, fueron caminando lentamente para pasar más tiempo juntos.
- Bueno, adiós Len, cuídate - dijo Namine mientras le besaba la mejilla
Len la abrazo fuertemente mientras la besaba
Había mucho transito, Len caminó unos metros, iba a regresar a la fiesta; en eso...
Un fuerte ruido escuchó, parecía que habían atropellado algo, se giró y vio a Namine...
Estaba tirada, manchada de sangre, un auto la había atropellado, ya que iba a alta velocidad.
Len corrió mientras la gente se juntaba alrededor, llegó Len, se hincó mientras abrazaba a Namine, lloraba mucho, salieron todos, Rin se acercó y vio a Len abrazando a Namine, manchados de sangre los dos. Llamaron a una ambulancia, llegó a los 10 minutos, subieron a Namine, Rin fue con ella, Len se quedó mirando al cielo, su camiseta estaba manchada de sangre, con los ojos inmóviles, miraba al cielo.